martes, 27 de noviembre de 2007

Pongamos

Pongamos que, como dices, de sexo convencional estás más que servida. Podría deducirse de tal afirmación que, si bien no te llena, tampoco prescindes de él. Es más, incluso viene siendo algo muy habitual que te ocupa muchas horas, por más que busques algo diferente. Eso me hace pensar en que, si tus necesidades rondan, pongamos, los 6 orgasmos en un día, pongamos, cada tres días, debes de disponer de un vibrador con pilas alcalinas. Pongamos que es de diseño convencional, claro, con dos grandes testículos de plástico pongamos rosa en la base. O pongamos que tienes algún amigote (pongamos diseñador gráfico, perilla y patillas, hábil con los dedos y la lengua, con mucho tiempo libre y aficionado al dijeredoo). Pero pongamos que tanta habilidad no es convencional. Y pongamos que el tipo descrito no te pega. Si te pegara sería menos convencional y además poco recomendable, por peligroso. Puestos a proponerte algo más imaginativo, lo siento, pero a mí sólo se me ocurre desnudarte, pegarte gomets por todo el cuerpo y sacarte a pasear al parque para deleite de niños y profesoras de primaria, luego tumbarte en la mesa de ping pong del parque y espolvorear sobre tu cuerpo miles de flores de jazmín, y finalmente invitar a la concurrencia a una paella mientras nosotros nos fugamos en ultraligero con destino a una pradera de alta montaña del Pirineo Aragonés, donde te esperarían los siete enanitos que, tras quitarte uno a uno los gomets, te prepararían una gran cama bajo las estrellas en la que pudieras reposar de tan agitada experiencia. Yo te arroparía y velaría tu sueño para que no te molestaran los buitres. Si de la tensión acumulada no puedes dormir, no te preocupes, pongamos que te habré traído tu vibrador.
12.9.07

1 comentario:

entumente dijo...

Eres una especie de genio loco!!!!

Me gusta la ironia de tu humor, o el humor de tu ironía; me parece dulcemente ácido o ácidamente dulce?????

Un abrazote;
Gaby