miércoles, 13 de febrero de 2008

De tomates y endivias

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Relación entre la Tormenta en el mar, de Joseph Vernet (Alte Pinakothek de Munich) y Las amistades peligrosas, de Choderlos de Laclos.

Análisis:
En primer plano tenemos un tomate medio partido junto a un par de endivias al roquefort sazonadas con patitas de araña tejedora. Al fondo se aprecia un cielo despejado sobre un campo de brezo en el que pasta una oveja muy grande, inclinada debido a una deformidad en las patas delantera derecha y trasera derecha. Al fondo también, pero en el centro, un escuchimizado pino piñonero, y a la izquierda un gigante con cara de malas pulgas y pelo desordenado pegándole bronca a otra oveja que, humillada y postrada contra las rocas, le promete que no volverá a dejarse la libreta de los deberes en casa. Con respecto a la semántica visual, destaca una profunda distancia emocional entre la oveja enrocada (Valmont) y la oveja que aún se mantiene a flote (Glen Close, en la película). La pasión, dirigida como una orquesta por el pino piñonero (fálico, por lo demás), se nos muestra aquí de modo sobrecogedor y redistribuye el sofoco de la bacteria ante el plexiglás, o dicho en otras palabras, apelmaza el hollín lamiendo resortes epistemológicos. Lo que nos lleva a una interesante conclusión: El tomate medio partido simboliza la perseverancia y las endivias la beligerancia del tentenpié. Ahora sólo nos queda reflexionar y hacer los deberes. Quien mucho abarca, poco aprieta, y hay que desmaquillar a la oveja que llevamos dentro.

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